Vuelvo a explorar la experiencia entre el todo y el fragmento (zoom in, zoom out) reflejando nuestra manera de ver el mundo: podemos ver el edificio de enfrente como un conjunto, casi invisible por verlo a diario, un mero objeto urbano con un conjunto anónimo de vidas; o ver su esencia como un lugar de la vida humana, las personas reales que allí viven, sus vidas, sus hábitos, sus historias, su entorno, verlos como sujetos individuales.